6 sept 2019

El duende


El duende ronda en las siestas:





Los pobladores de las afueras de la ciudad de Simoca suelen contar distintas versiones sobre las apariciones del duende. 
Supuestamente es un niño que murió sin haber sido bautizado o que le pegó a su madre. 

Los que lo vieron lo describen como un ser de la estatura de un niño de tres años, con un gran sombrero en su cabeza y que llora como un bebé. Tiene una mano de hierro y otra de lana. Cuando se acerca a alguien le pregunta con cuál de las manos quiere que le pegue. Algunos aseguran que sin importar la elección pega siempre con la de hierro, y otros dicen que al elegir la de lana, pensando que duele menos, resulta que termina siendo mucho peor. 

Tiene los dientes puntiagudos y los ojos diabólicos. El duende siempre se presenta a la siesta. (Fuente: Mercedes Lazarte de Palavecino, vecina de Simoca).

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